miércoles, 27 de enero de 2016

Era de oro de la aviación

1918 - 1939: La era de oro de la aviación:

En el período de entreguerras se desarrolló toda la tecnología relacionada con la aviación, realizándose importantes avances en el diseño de aviones, y siendo el momento en el que comenzaron a operar las primeras líneas aéreas. También fue una época en la que los aviadores comenzaron a impresionar al mundo con sus hazañas y habilidades. Los aviones empezaron a sustituir la madera por el metal de manera generalizada. También los motores experimentaron un gran incremento de potencia. Esta serie de avances tecnológicos, junto con el creciente impacto socio-económico que los aviones pasaron a tener, hicieron que el periodo entreguerras sea considerado como la era de oro de la aviación. Todo esto fue posible en parte, gracias a la gran cantidad de aviones y pilotos que quedaban después de la Primera Guerra Mundial.

Una de las principales razones para explicar estos desarrollos fue la entrega de una serie de premios que se otorgaban a los aviadores que conseguían establecer récords de distancia recorrida y de velocidades alcanzadas. Un ejemplo de premio de estas características era el Premio Orteig, que premiaba con 25.000 dólares a la primera persona que realizara el trayecto Nueva York-París o viceversa, sin realizar escalas de ningún tipo. Este premio lo ganó Charles Lindbergh, que en su monoplano de un solo motor Ryan NYP (un Ryan M-2 modificado), bautizado como Spirit of Saint Louis, despegó del aeródromo Roosevelt (Long Island, Ciudad de Nueva York) el 20 de mayo de 1927 y tras un vuelo de 33 horas y 32 minutos, aterrizó en el aeropuerto de Le Bourget, cercano a París. Pero Lindbergh no fue el primer aviador en realizar un vuelo trasatlántico sin escalas. John William Alcock y Arthur Whitten Brown, dos aviadores británicos, lograron volar años antes desde Lesters Field, cerca de Saint Johns, Nueva Escocia (Canadá), a Clifden (Irlanda), del 14 al 15 de junio de 1919 en su avión Vickers Vimy IV (un bombardero modificado). Por haber logrado esta hazaña, Alcock y Brown ganaron el premio de 10.000 libras esterlinas del periódico londinense Daily Mail, recibiendo el premio de manos de Winston Churchill.

En 1914, el estadounidense Tony Jannus se convirtió en el primer piloto de la historia que realizaba un vuelo comercial. Jannus pilotó un hidroavión para transportar carga y pasajeros entre San Petersburgo y Tampa, en Florida (Estados Unidos). Su hidroavión tenía espacio para un pasajero, que pagaba cinco dólares por un vuelo de 35 kilómetros. Este taxi aéreo, la Aerolínea St. Petersburg-Tampa Airboat considerado la primera línea aérea del mundo, en poco tiempo se encontró con dificultades financieras, por lo que duró apenas unos meses. En 1919 y durante los años 20, varias líneas aéreas se establecieron por Europa y los Estados Unidos. Estas compañías comenzaron usando aviones que previamente habían tenido un uso militar en la Primera Guerra Mundial, pero que habían reconvertido para poder transportar carga y pasajeros, y a los cuales se decoraba de una manera elegante por dentro. Aun así, estos aparatos resultaban muy ruidosos y no estaban apropiadamente presurizados ni acondicionados.

Después de la guerra, los gobiernos estadounidense y canadiense ofrecieron a precios bajos el exceso de aviones del que disponían, a aviadores. A pesar de que estas aeronaves eran más fuertes que las fabricadas antes de la guerra, aún no podían ser consideras seguras, ya que estaban realizadas la mayoría de las veces con madera y tejidos, y no disponían de equipamientos de navegación básicos. Aun así, muchos pilotos que antes habían luchado en la guerra, compraron esos aviones y los emplearon para ganar dinero, realizando exhibiciones acrobáticas y peligrosas en ferias, lo que hacía que los accidentes fueran frecuentes, y muchos de estos aviadores murieran.

La agencia de correos de Estados Unidos también empleó antiguos aviones militares para transportar correo entre algunas ciudades estadounidenses, hasta el año 1927, en el que dejaron de operar estos vuelos, prefiriendo contratar a líneas aéreas para que realizaran ese servicio. Los correos aéreos tuvieron mucha importancia en el desarrollo de la aviación comercial.

En 1929, la tecnología relacionada con los dirigibles avanzó de manera notable, llegando a realizar un Zeppelin el primer viaje alrededor del mundo, a los mandos de Ferdinand von Zeppelin. En esos años, los dirigibles eran usados por numerosas líneas aéreas de Europa, y en los años 30 se iniciaron las primeras rutas trasatlánticas, que tuvieron gran éxito. La era de los dirigibles terminó en 1937 cuando el dirigible Hindenburg sufrió un accidente en Lakehurst (Nueva Jersey, Estados Unidos), en el que murieron 35 personas. El suceso ocurrió debido a que el dirigible estaba lleno de hidrógeno, un gas altamente inflamable. Después de este acontecimiento, la gente dejó de usar los dirigibles, a pesar de que tal accidente fue el único sucedido en este tipo de aeronaves.


Accidente del dirigible Hindenburg en 1937.

En la década de 1930, muchas líneas aéreas utilizaron hidroaviones que empleaban principalmente en vuelos transoceánicos. Uno de los mayores hidroaviones de la época fue el Dornier Do X, tan grande que necesitaba doce motores para despegar, seis en cada ala. Voló por primera vez en 1929, pero no fue demasiado popular. Otro hidroavión, el Boeing 314 Clipper, capaz de transportar 74 pasajeros, sí que resultó popular en esos años. En 1938 realizaron sus primeros vuelos comerciales sobre el océano Atlántico, pero el desarrollo de aviones cada vez más potentes y de aeropuertos con pistas cada vez más largas, hicieron que el uso de hidroaviones terminase a lo largo de los años 40.
En lo que respecta a otro tipo de aeronaves, en los años 20 el ingeniero español Juan de la Cierva y Codorníu comenzó a desarrollar una aeronave de ala rotativa que puede ser considerada un híbrido entre un avión y un helicóptero, y que recibió el nombre de autogiro. De la Cierva realizó su primer vuelo en un autogiro en 1923, recorriendo 200 metros, y un año después en otra prueba logró alcanzar los 100 km/h. El español siguió evolucionando su aparato en Inglaterra y Estados Unidos con apoyo de inversores particulares, y llegó a tener gran éxito con sus modelos en los primeros años 30. Pero con la llegada de la Guerra Civil Española, de la Cierva muere y las investigaciones relativas al autogiro quedan prácticamente paralizadas, centrándose todos los esfuerzos en el desarrollo del helicóptero aprovechando las investigaciones y avances conseguidos por Juan de la Cierva con el autogiro, aparato que hoy en día es considerado como el precursor del helicóptero. Heinrich Focke en Alemania e Igor Sikorsky en Estados Unidos desarrollaron los primeros modelos operativos de helicópteros a finales de los años 30 y principios de los años 40, llegando a tener que comprar varias de las patentes del autogiro para desarrollar sus aparatos.

Años antes, otros pioneros realizaron avances en lo relativo a los helicópteros, como en eslovaco Ján Bahýľ a principios del siglo XX, el argentino Raúl Pateras Pescara, que realizó el primer vuelo de un helicóptero medianamente controlable en 1916, o el español Federico Cantero Villamil, que desarrolló uno de los primeros helicópteros eficaces, la Libélula Viblandi, pero la Guerra Civil Española paralizó sus proyectos.

Desarrollos en la tecnología de la aviación

Durante este periodo, y especialmente en la década de 1930, hubo varias mejoras técnicas que facilitaron la construcción de aviones más grandes, capaces de recorrer distancias mayores y de volar más rápido y a mayor altitud, lo que hizo que se pudiera transportar más carga y a más pasajeros. Los avances en la ciencia de la aerodinámica permitieron a los ingenieros desarrollar aeronaves cuyo diseño interfiriera lo menos posible en el vuelo del avión. Los equipamientos de control y las cabinas de los aviones también mejorarían de una manera considerable. Además de eso, las mejoras en la tecnología de las radiocomunicaciones permitían el uso de equipamientos de este tipo en los aviones, así los pilotos podían recibir instrucciones de vuelo desde equipos en tierra, y también se podrían comunicar pilotos de distintas aeronaves entre sí. Todo esto generó técnicas más precisas de navegación aérea. El piloto automático también comenzó a usarse en los años 30, lo que permitió a los pilotos tomarse cortos periodos de descanso en vuelos de larga duración.


El avión más característico de esta etapa fue el Douglas DC-3, un monoplano bimotor que realizó sus primeros vuelos en 1936. Tenía una capacidad para 21 pasajeros y era capaz de alcanzar una velocidad de crucero de 320 km/h. Rápidamente se convirtió en el avión comercial más usado de la época, y es considerado uno de los aviones más importantes que se ha producido en la historia de la aviación.

El motor a reacción comenzó a ser desarrollado en Inglaterra y Alemania en estos años. El británico Frank Whittle patentó un diseño de una turbina a reacción en 1930, y desarrolló un motor que podía ser usado para fines prácticos al final de la década. El alemán Hans von Ohain patentó su versión de motor a reacción en 1936, y comenzó a desarrollar una máquina semejante. Ninguno de ellos sabía del trabajo que desarrollaba el otro, por eso mismo, a ambos se les considera como sus inventores. A punto de terminar la Segunda Guerra Mundial, Alemania empleaba los primeros aviones de reacción y fabricaba una serie de Messerschmitt Me 262, el primer caza a reacción de la historia.

El hecho de que los aviones volasen a altitudes cada vez mayores, donde las turbulencias y otros factores climáticos no deseables son más raros, generó un problema: en altitudes mayores, el aire es menos denso, y por tanto, posee menores cantidades de oxígeno para la respiración. A medida que los aviones pasaban a volar más alto, los pilotos, tripulantes y pasajeros tenían cada vez más dificultades para respirar. Los especialistas, para resolver este problema, crearían la cabina presurizada, que lograba mantener constante la presión atmosférica con independencia de la altura de vuelo. Estas se empezaron a hacer populares a finales de los años 40, aunque el primer avión comercial con cabina presurizada fue el Boeing 307, que realizó su primer vuelo en 1938. Hoy en día, prácticamente todas las cabinas de aviones comerciales de pasajeros son cabinas presurizadas.

Charles Lindbergh junto a su avión, el Spirit of Saint Louis.






Vuelos importantes entre 1919-1937

Los vuelos mas destacados en estos años



1919: Los británicos John William Alcock y Arthur Whitten Brown, realizaron la primera travesía trasatlántica en un avión. Partieron desde Nueva Escocia (Canadá), hasta Clifden (Irlanda). El vuelo recorrió 3.138 km, y duró aproximadamente 12 horas.

Avión Vickers en el que John William Alcock y Arthur Whitten Brown realizaron la primera travesía atlántica sin escalas

1922: Los pilotos portugueses Sacadura Cabral y Gago Coutinho realizaron la primera travesía aérea del Atlántico sur.
1924: un equipo de aviadores de las Fuerzas Aéreas del Ejército de los Estados Unidos realizan con éxito la primera circunnavegación aérea, durante 175 días, recorriendo más de 42.000 kilómetros.
1926:
El hidroavión español Plus Ultra, a los mandos de Ramón Franco y Julio Ruiz de Alda, cruzó el Atlántico Sur desde la localidad de Palos de la Frontera (Huelva, España) hasta Buenos Aires (Argentina).


El Plus Ultra en el puerto de Palos de la Frontera (Huelva, España) antes de iniciar el vuelo

La Escuadrilla Elcano, al mando de los capitanes españoles Eduardo González-Gallarza, Joaquín Loriga Taboada y Rafael Martínez Esteve, junto a sus mecánicos Pérez, Calvo y Joaquín Arozamena Postigo, realiza un raid entre Madrid (España) y Manila (Filipinas) de 17.000 km, en 18 etapas y a lo largo de 39 días.
Los exploradores estadounidenses Richard Evelyn Byrd y Floyd Bennett realizaron el primer vuelo sobre el Polo Norte.
Los argentinos Eduardo Alfredo Olivero, junto a Bernardo Duggan y Emilio Campanelli, realizaron un vuelo entre Buenos Aires y Nueva York, en 37 etapas y a lo largo de 81 días.
1927:
Charles Lindbergh se convirtió en la primera persona en cruzar el océano Atlántico en un vuelo de un avión en solitario. Su avión despegó desde Nueva York (Estados Unidos) y aterrizó en Le Bourget (París, Francia), después de haber recorrido 5.810 km en 33 horas y 32 minutos.
Los franceses Dieudonne Costes y Joseph Le Brix realizaron la primera travesía aérea sin escalas del atlántico sur, volando desde Saint Louis (Senegal) hasta Natal (Brasil), en un vuelo que iba desde París hasta Buenos Aires.
1928:
Charles Kingsford Smith y Charles Ulm realizaron el primer vuelo sobre el océano Pacífico, partiendo desde Oakland (California, Estados Unidos) hasta Brisbane (Australia), realizando escalas en Honolulu y Suva.
El aviador español Juan de la Cierva atravesó el Canal de la Mancha en un autogiro, aeronave de ala rotativa inventada por él mismo.


Autogiro, aeronave inventada por el español Juan de la Cierva

1929: Richard Byrd y su tripulación realizaron el primer vuelo sobre el Polo sur.
1930: Amy Johnson se convirtió en la primera mujer en viajar sola entre Inglaterra y Australia.
1931: los pilotos estadounidenses Clyde Pangborn y Hugh Herndon Jr. realizaron el primer vuelo a través del océano Pacífico sin escalas, entre Tokio (Japón) y Wenatchee (Washington, Estados Unidos).
1932: La estadounidense Amelia Earhart se convirtió en la primera mujer en realizar un vuelo trasatlántico en solitario, al partir desde Harbour Grace (Canadá) y llegar a Londonderry (Reino Unido). El vuelo tuvo una duración de 15 horas y 18 minutos.
1933:
Los españoles Mariano Barberán, Joaquín Collar Serra y Modesto Madariaga, realizaron la travesía del océano Atlántico, entre Sevilla (España) y Camagüey (Cuba), a bordo de un Breguet XIX GR llamado Cuatro Vientos, siendo la mayor distancia recorrida hasta ese momento sobre el océano.
1934:
El letón Herberts Cukurs, con un avión diseñado y construido por él mismo, partió de Riga (Letonia) hacia Banjul (Gambia) y vuelve, en un viaje de más de 19.000 km.
1935: Amelia Earhart se convirtió en la primera persona en volar entre América del Norte y Hawái en un solo vuelo.
1936: Herberts Cukurs, con un avión diseñado y construido por él mismo, partió de Riga (Letonia) hacia Tokio (Japón), y volvió, en un vuelo de 40.045 km.
1937: Amelia Earhart desapareció en el océano Pacífico, en su intento de convertirse en la primera mujer que da la vuelta al mundo en un avión, junto con su compañero Fred Noonan




Aeronaves 1906 - 1914

Avances en otros tipos de aeronaves:

Durante estos años, dos inventores, el francés Henri Farman y el inglés John William Dunne, también estaban trabajando por su cuenta en sus propios prototipos de aviones.

En enero de 1908, Farman ganó el Grand Prix de la aviación, con un avión que recorrió un kilómetro, aunque antes ya se habían realizado vuelos que habían recorrido más distancia, como el de los hermanos Wright en 1905, recorriendo un total de 39 kilómetros. Más tarde, el 30 de octubre de 1908, Farman se convirtió en el primero en realizar un vuelo de ciudad a ciudad, realizado desde el pequeño pueblo de Bouy y Reims, ambas en Francia (27 kilómetros en 20 minutos). El 27 de agosto de 1909 volvió a batir otro récord, llegando a recorrer 180 kilómetros en poco más de 3 horas en su avión, el Farman III, y más tarde 232 kilómetros en 4 horas, 17 minutos y 53 segundos en ese mismo aparato.

Los trabajos iniciales de Dunne fueron patrocinados por las Fuerzas Armadas del Reino Unido, y probados en Glen Tilt (Tierras Altas de Escocia). Su mejor diseño fue el D4, que voló en diciembre de 1908, cerca de Blair Atholl, en Pertshire. Sus principales contribuciones a la historia de la aviación fueron en lo relativo a la estabilidad de las máquinas, que era uno de los principales problemas a los que se enfrentaron inicialmente los pioneros de la aviación.

El 14 de mayo de 1908, Wilbur Wright realizó el primer vuelo de un avión cargado con dos personas, portando a Charles Furnas como pasajero.

El 17 de septiembre de 1908, el estadounidense Thomas Etholen Selfridge se convirtió en la primera persona en morir en un avión en vuelo, cuando Wilbur Wright estrelló su avión de dos pasajeros en una de las pruebas militares que realizó en Fort Myer (Virginia, Estados Unidos). También en 1908, Hart O. Berg se convirtió en la primera mujer en volar, haciéndolo como pasajera junto a Wilbur Wright en Le Mans (Francia).

El 25 de julio de 1909, el ingeniero francés Louis Blériot se convirtió en la primera persona que a bordo de un aeroplano atravesó el Canal de la Mancha. Pilotando su avión Blériot XI, y partiendo desde la localidad francesa de Calais, tras 37 minutos en el aire logró aterrizar cerca de Dover, ya en territorio británico. Gracias a su hazaña, Blériot ganó el premio de 1000 libras esterlinas que ofreció el periódico inglés Daily Mail a la primera persona que lo lograra.

El 8 de marzo de 1910, la baronesa de Laroche fue la primera mujer en conseguir la licencia de piloto. Había realizado su primer vuelo el 22 de octubre de 1909.

El 23 de septiembre de 1910, el aviador peruano-francés Jorge Chávez Dartnell junto a su avión Blériot XI logró superar por primera vez los Alpes desde Brig (Suiza) hasta Domodossola (Italia) donde a 20 metros de altura el avión cayó en picado después de que las alas se quebraran debido al fuerte viento. Herido de gravedad, Chávez murió cuatro días después.

En 1911, Calbraith Perry Rodgers se convirtió en la primera persona en hacer un viaje transcontinental con un avión, viajando desde Sheepshead Bay (Nueva York), a orillas del océano Atlántico, hasta Long Beach (California), a orillas del océano Pacífico, en una serie de vuelos cortos que le llevarían un total de 84 días.

Al mismo tiempo que se desarrollaban los aviones de ala fija, los dirigibles se volvían cada vez más avanzados. Durante las primeras décadas del siglo XX, los dirigibles eran capaces de transportar mucha más carga y pasajeros que los aviones. Muchos de los avances relacionados con los dirigibles fueron obra del conde alemán Ferdinand von Zeppelin.

La construcción del primer dirigible Zeppelin comenzó en 1899 en Alemania. El prototipo inicial, denominado LZ1 (siglas en alemán de Luftschiff Zeppelin 1), tenía 128 metros de longitud y era propulsado por dos motores Daimler de 14'2 CV cada uno. El primer vuelo del LZ1 ocurrió el 2 de julio de 1900, durando apenas 18 minutos, debido a que se vio obligado a descender debido a que el mecanismo de control había sufrido un fallo mecánico. Después de repararlo, el Zeppelin pudo mostrar todo su potencial en los siguientes vuelos, sobrepasando el récord de 6 m/s del dirigible La France por un margen de 3 m/s, pero aun así, no logró atraer a posibles inversores. Tuvieron que pasar unos años hasta que Ferdinand von Zeppelin reuniera fondos suficientes para seguir sus pruebas.

En 1902, el ingeniero español Leonardo Torres Quevedo desarrolló un nuevo tipo de dirigible que solucionaba el grave problema de suspensión de la barquilla al incluir un armazón interior de cables flexibles que dotaban de rigidez al dirigible por efecto de la presión interior, combinando las propiedades de los dirigibles rígidos y flexibles. Tres años después, junto a Alfredo Kindelán, Torres Quevedo construye el primer dirigible español, denominado España, que se caracterizaba por disponer de un globo separado en tres compartimentos (trilobulado), lo que aumentaba la seguridad. A raíz de este hecho empezó la colaboración entre Torres Quevedo y la empresa francesa Astra, que llegó a comprarle la patente con una cesión de derechos extendida a todos los países, excepto a España, para posibilitar la construcción del dirigible en el país. Así, en 1911, se inicia la fabricación de los dirigibles conocidos como Astra-Torres. Algunos ejemplares fueron adquiridos por los ejércitos francés e inglés a partir de 1913, y utilizados durante la Primera Guerra Mundial en muy diversas tareas, fundamentalmente de protección e inspección naval.

En 1918, Torres Quevedo diseñó, en colaboración con el ingeniero español Emilio Herrera Linares, un dirigible trasatlántico, al que llamaron Hispania, que llegó a alcanzar el estado de patente, con objeto de realizar desde España la primera travesía aérea del océano Atlántico. Por problemas de financiación el proyecto se fue retrasando y fueron los británicos John William Alcock y Arthur Whitten Brown los que lograron esa hazaña por primera vez, en el año 1919.

En 1877 el italiano Enrico Forlanini desarrolló un prototipo no tripulado de helicóptero, de unos 13 metros de altura y alimentado con un motor a vapor. Fue el primero de su tipo. Logró un despegue vertical y permaneció en el aire unos 20 segundos, aunque el primer vuelo realizado con éxito y registrado de un helicóptero ocurrió en 1907, realizado por Paul Cornu en Francia, pero hasta 1936 con el Focke-Wulf Fw  de fabricación alemana, no se dispuso de un helicóptero funcional.

El autogiro fue inventado por el ingeniero español Juan de la Cierva, quien desarrolló el rotor articulado que más tarde usaría Igor Sikorsky en sus helicópteros, pagando incluso la patente y los derechos de utilización al inventor español. En su primer vuelo en 1923, el autogiro logró recorrer 200 metros, y más tarde, realizó el primer viaje entre aeródromos desde Getafe a Cuatro Vientos en 1924.

En cuanto a hidroaviones, el primero de la historia fue obra del ingeniero francés Henri Fabre. Lo denominó Le canard (en francés, ‘el pato’), y el 28 de marzo de 1910 despegó del agua y logró recorrer 800 metros. Sus experimentos fueron seguidos de cerca por Charles y Gabriel Voisin, que adquirieron varios de sus prototipos para desarrollar el suyo propio, al que denominaron Canard voisin. En octubre de 1910, el Canard voisin se convirtió en el primer hidroavión que voló sobre el río Sena, en París, y en marzo de 1912 se convirtió también en el primer hidroavión que fue usado militarmente desde el portaaviones francés La Foundre (en francés, ‘el relámpago’).

Primera Guerra Mundial 1914 - 1918
No mucho después de haber sido inventado, el avión pasó a ser usado en servicios militares. El primer país que usó aviones con ese propósito fue Bulgaria, en ataques sobre posiciones otomanas durante la Primera Guerra de los Balcanes.

Pero la primera guerra en la que se usaron aviones en misiones de ataque, defensa y de reconocimiento fue en la Primera Guerra Mundial. Los Aliados y las Potencias Centrales hicieron un uso extensivo de los aviones. Irónicamente, la idea del uso de aviones como arma de guerra antes de la Primera Guerra Mundial fue motivo de risas y mofas por parte de muchos comandantes militares, durante los tiempos que precedieron a la guerra.
La tecnología relacionada con la aviación avanzó rápidamente debido a la guerra. Al principio de ésta, los aviones apenas podían cargar con el piloto, pero después de muchas mejoras, se pudo añadir a un pasajero adicional. Los ingenieros crearon motores más potentes, y se fabricaron aeronaves cuya aerodinámica era sensiblemente mejor que el de las de antes de la guerra. Como comparación, al inicio de la guerra los aviones no superaban los 110 km/h, sin embargo al finalizar la contienda, muchos ya alcanzaban los 230 km/h o incluso más.

Después del comienzo de la guerra, los comandantes militares descubrieron la importancia que tenía el avión como arma de espionaje y reconocimiento, pudiendo fácilmente localizar fuerzas y bases enemigas sin mucho peligro, hasta que se empezó a desarrollar el armamento antiaéreo según iba avanzando la guerra.

Pero el uso de los aviones que realizaban patrullas de reconocimiento generó un problema: éstas frecuentemente se encontraban con aviones enemigos. Así que no se tardó mucho en equipar a esas aeronaves con armas de fuego a bordo, para que así pudieran defenderse, pero a la vez el piloto tenía que controlar el aparato, lo que complicaba la situación, por lo que algunos aviones contaban con un observador que podía apuntar y disparar una ametralladora que portaba en sus brazos, lo que resultaba poco eficaz hasta que se creó la ametralladora sincronizada.

Los franceses se esforzarían seriamente en resolver ese problema, y a finales de 1914, Roland Garros colocó una ametralladora fija al frente de su aeronave, permitiéndole disparar a la vez que controlaba el aparato, gracias a que cubría las hélices con una placa metálica que las blindaba. El 19 de abril de 1915 Garros fue abatido y hecho prisionero por los alemanes, y debido a que su avión no quedó destruido, el ingeniero Anthony Fokker estudió y mejoró el sistema, gracias a un mecanismo que sincronizaba el giro de la hélice con los disparos de la ametralladora, y que acabaría siendo equipado en todos los aviones, por lo que las batallas aéreas entre cazas pasaron a ser muy comunes.También se extendió el uso de hidroaviones, usándolos para misiones de reconocimiento en el mar, para poder captar fotografías de las fuerzas navales enemigas y para bombardear submarinos enemigos.
En esta época apareció la denominación as de la aviación, considerándose así a los pilotos que conseguían derribar en combate a cinco aeronaves enemigas o más. Muchos de ellos se convertirían en personajes famosos durante y después de la guerra. El más famoso fue el alemán Manfred von Richthofen, más conocido como Barón Rojo, que logró abatir 80 aeronaves enemigas con diferentes aviones, aunque el más famoso fue el Fokker Dr.I que empleaba pintado de rojo. Fue abatido por un canadiense en 1918, poco antes de acabar la guerra. Todavía es considerado como el mejor piloto de la historia.

Sopwith Camel, el avión con más victorias logradas en la I Guerra Mundial.


El avión más famoso de la guerra fue el Sopwith Camel, que contaba con más victorias aéreas que cualquier otro avión aliado, pero también era conocido por su difícil manejo, responsable de la muerte de varios pilotos novatos. También de este periodo es el Junkers J 1, avión de fabricación alemana que se convirtió en el primer avión fabricado completamente de metal en 1915.

Réplica del Fokker Dr.I, avión del Barón Rojo.




martes, 26 de enero de 2016

Alberto Santos Dumont

Controversia hermanos Wright y Alberto Santos Dumont

El brasileño Alberto Santos Dumont estaba fascinado por las máquinas. En 1891 se mudó con su padre a París, donde quedó maravillado por el mundo de la aviación. Realizó sus primeros vuelos como pasajero en globo y posteriormente creó su propio globo, el Brésil (Brasil en francés). Santos Dumont también creó una serie de modelos de dirigibles, de los que algunos lograron volar con éxito pero otros no. Los hechos realizados por Santos Dumont en París lo convirtieron en una persona famosa en esa ciudad.

El 13 de septiembre de 1906, Santos Dumont realizó un vuelo público en París, en su famoso avión, el 14-bis. Este aparato usaba el mismo sistema de alabeo empleado en las aeronaves de los hermanos Wright y logró recorrer una distancia de 221 metros. El 14-bis, al contrario que el Flyer de los Wright, no necesitaba raíles, catapultas o viento para alzar el vuelo y, como tuvo mucha repercusión mediática en aquel momento, el vuelo es considerado por algunas personas como el primero realizado con éxito de un avión. Cuando se realizó este vuelo, poco o nada se sabía de los hermanos Wright, por lo que la prensa internacional consideró al 14-bis de Santos Dumont como el primer avión capaz de despegar por medios propios.

Santos Dumont, después del 14-bis, inventaría el primer ultraligero, el Demoiselle, que fue el último aparato que desarrollaría. También realizó importantes avances relacionados con el control del avión en vuelo y de los alerones de sus aeronaves.
Existe gran controversia en lo relativo a la realización del primer vuelo. Generalmente hay dos opiniones, los que consideran como autor de esta hazaña a los hermanos Wright (concretamente a Orville Wright) y los que consideran a Alberto Santos Dumont. Este último realizó en París el vuelo del 14-bis, el primero de un avión en la historia de la aviación que se logra sin artificios externos y que queda registrado y publicado. Los especialistas alegan el uso de raíles y catapultas en las pruebas de despegue de los hermanos Wright, y el testimonio de vuelo del 14-bis en París por aviadores y autoridades de aviación.

En cuanto a esto, los hermanos Wright no realizaron muchos vuelos públicos, ya que pretendieron realizar sus vuelos solos o con la presencia de pocos testimonios, aunque habían intentado realizar demostraciones para las fuerzas armadas de los Estados Unidos, de Francia, del Reino Unido y de Alemania, todas sin éxito, con la intención de evitar el robo de informaciones por parte de otros aviadores, y en busca de perfeccionar el aparato lo suficiente como para obtener la patente de su avión (irónicamente, Santos Dumont ponía todas sus invenciones en el dominio público).

Algunos especialistas en aviación acreditan que los hermanos Wright fueron los primeros en volar en un avión más pesado que el aire. A pesar de la falta de testimonios de aviadores y de organizaciones de aviación, los mismos especialistas también apuntan en el hecho de que, a través de las noticias publicadas en periódicos de Ohio, el testimonio de habitantes de la región donde estos vuelos se realizaron y las fotos de estos vuelos, demuestran que estos vuelos ocurrieron, pero las aeronaves no despegaban por si solas, sino que utilizaban artefactos que las catapultaban, haciendo que el vuelo de Santos Dumont sea considerado como el primero en la historia de la aviación, a pesar de haber ocurrido algunos años después de los primeros vuelos de los hermanos Wright
De hecho, los Wright son acreditados en los Estados Unidos, como los primeros en volar en un avión. Sus primeros vuelos públicos, realizados en presencia de un gran número de testimonios, fueron realizados en 1908 en Le Mans (Francia).

Santos Dumont es considerado el inventor del avión en la mayor parte del mundo, donde es llamado el padre de la aviación. Varias personas, sin embargo, critican ese título, alegando que otros aviadores hicieron sus contribuciones en el mundo de la aviación mucho tiempo antes de Santos Dumont o de los Wright, y que ese título no debería emplearse con ningún aviador en particular.

El éxito de los vuelos de Santos Dumont y el hecho de que jamás patentó sus inventos con la intención de motivar las innovaciones aeronáuticas, incentivó a los ingenieros e inventores a desarrollar nuevos proyectos. Voisin fabricó junto a Léon Delagrange un biplano que voló en Bagatelle en los meses de marzo y abril de 1907. Bleriot también realizaba pequeños vuelos con sus modelos. El 2 de noviembre de 1907, Henri Farman superó el record del 14-bis al volar 771 metros en 52 segundos a bordo de un avión construido por Voisin. En septiembre, Santos Dumont, llevó a cabo experiencias en el río Sena, con el Número 18 que era un deslizador acuático. En 1909, se llevaron a cabo dos grandes eventos: la Semana de Champagne en la ciudad francesa de Reims, el cual fue el primer encuentro aeronáutico del mundo, donde se disputaron varias pruebas con premios que sumaron los doscientos mil francos y el Desafío de atravesar el Canal de la Mancha, lanzado a todos los aviadores. En enero de ese año, Santos Dumont obtuvo la primera licencia de aviador, autorizada por el Aeroclub de Francia.

Homenajes y retiro

El 25 de julio de 1909, Bleriot atravesó el Canal de la Mancha, convirtiéndose en un héroe nacional para los franceses. Guillermo II, emperador de Alemania, dijo entonces una frase que apareció impresa en varios periódicos: Inglaterra ya no es una isla. Santos Dumont, en una carta, felicitó a Bleriot, su amigo, con las siguientes palabras: Esta transformación de la geografía es una victoria de la navegación aérea sobre la navegación marítima. Un día, tal vez, gracias a usted, el avión atravesará el Atlántico. Bleriot entonces le respondió: Yo no hice más que seguirlo e imitarlo. Su nombre es para los aviadores una bandera. Usted es nuestro líder.

Santos Dumont comenzó a sufrir de esclerosis múltiple. Envejeció en apariencia y se sintió cansado para continuar compitiendo con nuevos inventores en las diversas pruebas. Terminó las actividades de su oficina en 1910 y se aisló de la vida social parisina. En reconocimiento a sus conquistas, el Aeroclub de Francia lo homenajeó con la construcción de dos monumentos: el primero, en 1910, erguido en el campo de Bagatelle, donde realizó su histórico vuelo del 14-bis y el segundo, en 1912, en Saint-Cloud, en conmemoración del vuelo del dirigible Número 6, ocurrido en 1901. El 18 de septiembre de 1909, realizó su último vuelo en uno de sus aparatos, volando sobre una multitud, sin colocar las manos en los comandos de la aeronave; llevaba dos pañuelos, uno en cada mano, los cuales soltó cuando pasó sobre la multitud

Vuelo del 14-Bis 1906




Los hermanos Wright

1900 - 1914: Los primeros vuelos en una aeronave más pesada que el aire


Durante la década de 1890, los hermanos Wilbur y Orville Wright empezaron a interesarse por el mundo de la aviación, especialmente con la idea de fabricar y hacer volar una aeronave más pesada que el aire, que pudiese despegar por medios propios. En esa época, ambos administraban una fábrica de bicicletas en Dayton (Ohio, Estados Unidos), y comenzaron a leer y estudiar con gran interés, libros y documentos relacionados con la aviación. Siguiendo el consejo de Lilienthal, en el año 1899 empezaron a fabricar planeadores. A finales de siglo, comenzaron a realizar sus primeros vuelos con éxito con sus prototipos, en Kitty Hawk (Carolina del Norte), lugar elegido debido a que en esa zona podían encontrar vientos constantes, que soplaban también en una misma dirección, facilitando así los vuelos con planeadores. Además de eso, la zona disponía de un suelo plano, que hacía más fáciles los aterrizajes.
Después de la realización de varias pruebas y vuelos con planeadores, los Wright decidieron en 1902 ponerse a fabricar un avión más pesado que el aire. Se convirtieron en el primer equipo de diseñadores que realizaron pruebas serias para intentar solucionar problemas aerodinámicos, de control y de potencia, que afectaban a todos los aviones fabricados en esa época. Para la realización de un vuelo con éxito, la potencia del motor y el control del aparato serían esenciales, y al mismo tiempo el aparato precisaba ser bien controlado. Las pruebas fueron difíciles, pero los Wright fueron perseverantes. Al mismo tiempo, fabricaron un motor con la potencia deseada y solucionaron los problemas de control de vuelo a través de una técnica denominada alabeo, poco usada en la historia de la aviación pero que funcionaba en las bajas velocidades a las que el avión volaría.
El avión que fabricaron los hermanos Wright era un biplano al que denominaron Flyer (Volador). El piloto permanecía echado sobre el ala inferior del avión, mientras que el motor se situaba a la derecha de este, y hacía girar dos hélices localizadas entre las alas. La técnica del alabeo consistía en cuerdas atadas a las puntas de las alas, de las que el piloto podía tirar o soltar, permitiendo al avión girar a través del eje longitudinal y vertical, lo que permitía que el piloto tuviera el control del avión. El Flyer fue el primer avión registrado en la historia de la aviación, dotado de maniobrabilidad longitudinal y vertical, excluyendo a los planeadores de Lilienthal, donde el control era realizado a través de la fuerza del propio tripulante.
El 17 de diciembre de 1903, apenas unos meses después de las pruebas sin éxito de Langley, Orville Wright se convirtió en la primera persona en volar sobre una aeronave más pesada que el aire, propulsada por medios propios, aunque no sin controversias. El vuelo sucedió en Kitty Hawk. Los hermanos utilizaron rieles para mantener el aparato en su trayecto, y una catapulta para impulsarlo. El avión ganó altitud al acabar el recorrido sobre los raíles, recorriendo 37 metros a una velocidad media de 48 km/h durante los 12 segundos que duró el vuelo. Ese mismo día realizaron tres vuelos, que fueron presenciados por cuatro socorristas y un niño de la zona, haciendo que estos fueran los primeros vuelos públicos y documentados. En un cuarto vuelo realizado el mismo día, Wilbur Wright consiguió recorrer 260 metros en 59 segundos.4 Algunos periódicos del estado de Ohio, entre ellos el Cincinnati Enquirer y el Dayton Daily News publicaron el día siguiente la noticia del acontecimiento.

Los hermanos Wright realizaron diversos vuelos públicos (más de 105) entre 1904 y 1905, esta vez en Dayton, Ohio, invitando a amigos y vecinos. En 1904, una multitud de periodistas se reunió para presenciar uno de los vuelos de los Wright, pero a causa de problemas técnicos en su avión, que no pudieron corregir en dos días, Orville y Wilbur fueron ridiculizados por los medios, pasando a recibir poca atención, con la excepción de la prensa de Ohio. Varios periodistas de ese estado, presenciaron diversos vuelos suyos, incluyendo el primer vuelo circular del mundo, y un nuevo récord de distancia, ya que durante un intento el 5 de octubre de 1905 recorrieron 39 kilómetros en 40 minutos. A partir de 1908, los aviones de los hermanos Wright ya no necesitaron más la catapulta para alzar el vuelo.

El 7 de noviembre de 1910, realizaron el primer vuelo comercial del mundo. Este vuelo, realizado entre Dayton y Columbus (Ohio), duró una hora y dos minutos, recorriendo 100 kilómetros y rompiendo un nuevo récord de velocidad, alcanzando los 97 km/h.

Primer vuelo